"Han transcurrido
cincuenta y un años desde que nos conocimos por primera vez y hemos estado
ocupadas durante cada uno de ellos, movilizando al mundo para reorganizar los
derechos de las mujeres. Cuando comenzamos esta aventura, no soñábamos que
medio siglo después estaríamos obligadas a dejar el final de la batalla a otra
generación de mujeres. Pero nuestros corazones se llenan de alegría al saber
que comienzan esta tarea equipadas de una educación universitaria, con
experiencia de negocio y con libertad de expresión para hablar en público,
todos estos derechos que se negaban a las mujeres hace cincuenta años.”
Estas palabras las escríbía Susan B.
Anthony a Elizabeth Cady Stanton, en 1902. Ambas trabajaron para
modificar los derechos de la mujer en Estados Unidos durante más de cincuenta
años. Formaron la National Woman Suffrage Association, NWSA, que tenía como
objetivo una enmienda constitucional que otorgara a las mujeres el derecho a
votar. Ninguna de las dos vivieron para ver su sueño –el sufragio femenino-
hecho realidad. Pero su trabajo fue muy importante. Fueron reformistas,
personas dedicadas al cambio, y su determinación y coraje ayudaron a hacer del
mundo un lugar mejor.
Intento encontrar similitudes entre el
mundo que vivieron Susan y Elizabeth y el que vivimos actualmente. En ambas
situaciones se ponen de manifiesto tiempos difíciles, de crisis económica,
social y de valores. Ante esta situación, ellas optan por marcarse un objetivo
que va más allá de su identidad, en un nivel superior, el transpersonal. Es una
meta que las permite conectarse con el mundo para conseguir un beneficio
universal. Para ello se apoyan en unas creencias facilitadoras del éxito, una
muestra es el último discurso de Susan B. Anthony, donde decía: ¡Es imposible no lograrlo! Y aunque en
su vida, no tienen la oportunidad de verlo, consiguen plantar la semilla para generaciones
posteriores.
Estas mujeres se hicieron abanderadas de
dos valores fundamentales que cualquier persona que quiere emprender tendría
que interiorizar, el coraje y la perseverancia. Coraje para afrontar las
dificultades del camino, para llevar adelante su propósito a pesar de los
obstáculos y perseverancia para mantenerse firmes en la consecución de su
objetivo. De esta forma, con todas sus metas alineadas en cada uno de los
niveles, consiguieron cambiar el mundo de muchas mujeres. Hoy día, necesitamos
este cambio, necesitamos mujeres como ellas, mujeres como TU, dispuestas a plantearse
objetivos potentes, objetivos que vayan mas allá de lo personal, que las
conecten con el bien común, porque cuando una persona consigue descubrir esa
parte trascendente de sí y se plantea unas metas personales que surgen desde lo
profundo de su ser, es muy difícil no conseguir lo que se propone, como decía Susan
B. Anthony, ¡es imposible no lograrlo!
Por tanto si quieres un cambio en todo lo que te rodea, en tu entorno, en tu
mundo, empieza cambiando tú y los resultados pueden ser tan fascinantes como el
derecho al sufragio femenino. No hay límites para una mujer que tiene claro lo
que quiere.
En memoria y agradecimiento a Susan B.
Anthony, a Elizabeth Cady Stanton y a todas las mujeres que un día lucharon
por defender nuestros derechos. Feliz día de la Mujer. Feliz 8 de Marzo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario